domingo, 21 de diciembre de 2008

Lo inevitable

En estas fechas navideñas quiero haceros llegar, junto a mi hermana Hildegard y a toda mi Familia, que afortunadamente descansa en paz, nuestro mayor afecto y mejores deseos para estas Fiestas y para el Año Nuevo dos mil y pico que esperamos, de corazón, lleno de paz, de alegría y de bienestar, para todos y cada uno de vosotros.
Ya está, esto es todo. Lo bueno que tiene el copy paste de Word es que uno va a la página de la Casa Real y ya tiene solucionada la papeleta esa. Por cierto que he visto las felicitaciones de este año y parece el casting del Pueblo de los malditos con tantos niños perfectamente rubios. ¿Serán así o será otro de los experimentos de nuestra Soberana con PhotoShop?
Este año tampoco pagaré los atrasos a nuestras eficaces gemelas Etelvina y Evelia, que a sus ochenta y dos años y sin descendencia demostrable ya no los necesitan. Eso sí os hago entrega un año más del premio Cofia de puntilla a las mejores doncellas de la casa de Abelardo.
Esto que ven en la esquina del sofá no es el árbol de Navidad, es nuestra amiga Beverly High Hills que se ha puesto sus aderezos para venir a desearnos sus cosas desde el supramundo. A ella, que ha muerto en los años ochenta, le encanta celebrar cosas y se encuentra en su salsa en estas fiestas. Lo que ven a su lado no es ni la mula ni el buey, es nuestra amiga Carolina Jesusa que siempre nos acompaña y a la que satanás no ha dotado de belleza pero si de una maldad que la ha convertido en lo que es: una mujer con mucho dinero.
Nuestro árbol era muy bonito pero hemos decidido caldear el salón un poco porque esta ola de frío no tiene piedad y entra igual en casas que en palacios. Tampoco serviremos turrón porque nuestras visitas suelen ser mayores y las que no llevan dentadura postiza tienen diabetes o ambas cosas y porque nosotros no somos muy de almendras. Hemos decidido agasajarles con pastas de delicadísima emulsión de lentejas con aroma de fuet, cinamomo en rama y un finísimo garrapiñado de azúcar blanquilla tostada al fuego de hojarasca recogida en El Retiro.
Para variar tampoco servimos el característico Moët & Chandom Dom Pérignon, lo hemos sustituido por un burbujeante Vichy Catalán para demostrar que no tenemos nada contra los nacionalismos. No ven lucecitas porque el gasto energético acelera el cambio climático y además cansa la vista y el buen gusto.
¡Arroba!¡Cariño, ven aquí con papá!¡Arriba, Arroba!¡Alejóp!
No, cielo, no ladres más, Hidegard no va a felicitar este año con nosotros porque está castigada encerrada en el sótano hasta que pida perdón por lo que hizo, que como se entere la policía la van a llevar a Yeserías a estudiar jergas y argots un par de años.
Bien, pues con mi perrita Arroba en brazos, les deseo que este año puedan pagar ustedes sus facturas y que si no lo hacen ese horrible caballero de la chistera no les persiga como lo hace conmigo.
Les recordamos que hay un número de cuenta en el que pueden ingresar sus donativos para el programa que inauguramos este año y que se llama “apadrine a un noble”. Muchos son los que sufren por no poder brillar con la magnificencia de otros tiempos y por estar impedidos psicológicamente para el trabajo. ¿Imagina el sufrimiento del quiero y no puedo? Ahora usted puede ayudar a mitigar el dolor sin tener que acudir a países del tercer mundo temiendo que sus preciados ahorros sean malversados por desaprensivos. Nuestros nobles es situación precaria son parte de nuestro pasado glorioso que no puede ni debe olvidarse. Venga a nuestro salón y así sabrá de primera mano quien malgastará eso que usted puede ofrecer.
Por favor no levanten sus copas, que brindar con Vichy trae mala suerte. Le deseamos también a Coral que este año 2009 en la final de Eurovisión no tenga que poner esa cara tan dramática al descubrir que hay gente que no respeta cosas tan importantes y llenas de significado como los concursos internacionales de canciones.
¡Feliz lo que quieran!

sábado, 13 de diciembre de 2008

Volver

Para los que no lo sepan acabo de llegar de una visita a casa de una amiga Losangelense que tiene todo el dinero y todos los amigos necesarios para no necesitar llevar ni monedero ni si tan siquiera teléfono. Ella lleva tacones de aguja y con ellos dice que fue al infierno y ascendió al tercer día como si tal cosa.
Mi amiga Beverly High Hills es una muñeca, tiene la piel como de goma y los pechos de viscolatex , se ha implantado pelo de rayón y poliamida de un sedoso platino inhumano y parpadea a cada tres minutos y eso con gran esfuerzo. Altísima, monísima, riquísima, simpatiquísima.
Ha descubierto que el secreto de la felicidad es desaprender así que ya no sabe nada y cuando te ve se alegra tanto como un perrillo, porque como diría ese famoso encantador de perros ella vive en el presente, así que ni conoce el rencor, ni la nostalgia. Si le estropeas un vestido te manda matar, como le pasó a un conocido nuestro y luego ya no te recuerda.
El caso es que se le ocurrió hacer una fiesta para celebrar la instalación de las nuevas cortinas y me llamó para que le aportara elegantes ideas de la vieja Europa.
Desde allí me he dado cuenta de que la vieja Europa se ha hecho un lifting y que Norteamérica está llena de cosas viejas, cosas nuevas inspiradas en cosas viejas, cosas que nunca fueron nuevas y personas que atesoran cosas.
Yo creía que me encontraría en una película de Doris Day con una especie de Jackie Kennedy y me encontré en Blade Runner de la mano de Michael Jackson. Todo igual pero chorreando mugre y con luminosos en chino y en español. El país está que se cae pero eso sí, a la fiesta no faltó nada ni nadie: estaban los que fueron, los que son, los que quieren ser y los que van a ser dentro de nada.
Mi amiga parecía Tippi Hedren en los pájaros, espantando a manotazos a directores, productores, inversores… todo el mundo quiere algo de la pobre Beverly y ella se ríe y dice ¿por qué me piden a mí si yo soy una pobre de espíritu que sólo tengo glamour?
Su padre le dejó una inmensa fortuna que amasó montando tres de cada dos superficies comerciales en Norteamérica, el llamado Rey del Mall, lamentablemente en inglés no tiene ningún sentido demoníaco. Ella se casó tantas veces y tan bien que convirtió su inmensa fortuna en indecente: nadie se pinta las uñas en el planeta sin darle a ella unos centavos y hay mucha gente que tiene al menos veinte dedos que pintar una vez a la semana, esto se lo debe a su primer divorcio. Heredó de su segundo esposo una conocida marca de bebida de cola y el tercero le concedió el usufructo de uno pozos de petróleo a cambio de que se callara algo que escuchó una noche al presidente de su gobierno cuando ya se había tomado varias copas.
La decoración era excesiva y de pésimos gustos, porque aquello era obra de varias mentes enfermas, tal y como uno se espera de una mujer como ella. Se paseaba entre vestigios de todas las culturas, desde las mas antiguas hasta las más neopostransgresoras, en aquello que es un castillo museo con un bunker que no se podía visitar y en el que se dice que hay espacio y comida para 2000 personas para 20 años, tres Spa, cancha de tenis, un taller de alta costura preparado para vestirla a ella durante trescientos años y por supuesto una bóveda de rayos UVA atrezzada como una paradisíaca playa..
Lo único malo es que no pude dormir ni un solo día porque me colocó en una habitación con una fuente de mármol rosa con ángeles dorados intentando domar cebras que saltan con gesto agónico. Hacía un ruido ensordecedor, además la lámpara de pinchos amarillos y negros de cristal de Murano me daba miedo.
Un periodista le preguntó si sabía que con el presupuesto de la fiesta podría hacer que toda África tuviera pozos de agua y ella le contestó que era muchísimo mejor tenerla en botellas.
Hay fiestas a las que no se puede faltar.

Numero de visitas